Japón es un país más grande de lo que parece, y con muchas cosas que ver, aprender, y descubrir. Por ello, lo normal es que nos surjan dudas sobre qué visitar, y por dónde moverse.
Para facilitarte el viaje, vamos a comentar las ciudades y los sitios más turísticos de este país, así como su cultura.
Las tres ciudades más visitadas de Japón son, con diferencia, Tokio, Kioto y Osaka.
Tokio es la capital de Japón, y es una de las ciudades que más sitios ofrece para los turistas, como por ejemplo, visitar Shinjuku y su zona de rascacielos. Las vistas desde los miradores gratuitos que hay en el edificio del Gobierno Metropolitano son espectaculares.
Kioto tiene muchos lugares maravillosos que visitar, quizás demasiados, por lo que puede ser muy complicado visitarlos todos en un único viaje. Uno de ellos es el santuario Yasaka Jinja, situado en el barrio por excelencia de las geishas. También es imprescindible visitar el templo Kiyomizudera, y los templos Kinkaku-ji y Ryoan-ji, donde encontraréis la magia de Japón.
Osaka es la tercera ciudad más grande de Japón, y es uno de los puertos y centros industriales más importantes del país. Merece la pena visitar el centro de la ciudad y disfrutar de su gente, además de pasear por el castillo de Osaka y visitar el santuario Imamiya-Ebisu.
Los sitios que no se pueden olvidar visitar en Japón son los siguientes:
- El Monte Fuji: es la montaña más alta y más conocida de Japón. Algunos turistas se decantan por llegar a la cima, mientras que otros prefieren quedarse en la base del monte donde se encuentran cinco preciosos y diferentes lagos.
- Himeji: el castillo de Himeji es uno de los tres castillos más famosos de Japón, además de una de las estructuras más antiguas. Está situado sobre una colina rodeada de llanuras, un ejemplo perfecto de arquitectura de los castillos japoneses.
- Nara: es una de las ciudades más populares de Japón, y es muy famosa por conservar aún el espíritu del Japón tradicional.
- Hakone: es una zona montañosa desde la que se puede ver el Monte Fuji, y se puede disfrutar de los lagos que lo rodean, además de los múltiples baños terminales.
Como todos sabemos, en Japón tienen una cultura muy diferente al resto de países, y esto lo podemos apreciar, por ejemplo, en la carpintería japonesa.
El objetivo de los carpinteros japoneses es dar una segunda vida a los árboles a través de la madera para la fabricación de algo que perdure y que se encuentre en sintonía con el entorno. Esto significa que los japoneses tienen una visión muy filosófica de la carpintería, y que aporta un gran atractivo a sus trabajos.
Su principal característica son los métodos de ensamble. Los carpinteros japoneses evitan utilizar clavos o tornillos, consiguiendo que la estructura quede perfecta.
Para ello, utilizan conocimientos milenarios que han pasado durante generaciones y han conseguido perdurar en el tiempo.
Japón es el único país donde se puede catalogar la carpintería como un arte. Es muy valorada por los profesionales de la madera que conocen la dificultad que esta tiene, pero aún así, no es nada conocida fuera de Japón.
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